-¿Perdón?- le respondí a Mr. Thomas, con quien el jueves por la mañana terminaba de tomarme un café en el Samborns de Calinda… -El asunto ese de la maestra…Está raro, me decía en su español mocho.
-¿Ah si?, con indiferencia, le contesté, pero insistente me preguntó si sabría algo de más pues sabe trabajo en un periódico. Que si los estudios antropológicos, que si el ADN, que si hubo otras peritajes o que quién identificó el cadáver… Porque ahora sí hubo celeridad en el caso…
Yo la verdad no supe ni qué responder, pues si bien si trabajo en uno no suelo enterarme de muchas cosas si no hasta que se publican pero en un momento dado Mr. Thomas estaba ya arrebatándome precisamente la primera plana del periódico donde se publicaba la cronología del caso en cuestión.-A según esto, la profesora desapareció a mediados de junio verdad, y su supuesto cuerpo fue hallado casi quince días después, pero lo que no me gusta es que los restos estaban demasiado descompuestos, demasiado viejos… como que fue muy conveniente que aparecieran y se identificaran tan rápido…
-¿Qué es lo que provoca en sí la descomposición? pregunté, y Mr. Thomas enunció rápidamente:
“Hay en nuestro cuerpo microorganismos y encimas que se hallan presentes de forma natural en nuestro organismo. Nuestros intestinos, por ejemplo, están plagados por de bacterias (la conocida 'flora intestinal') que ascienden a millones, Estas bacterias no mueren con el organismo sino más bien al contrario: Empiezan a actuar sobre las células del cuerpo fallecido, en este caso, del intestino. Un tipo muy específico de bacterias, la clostridia y los llamados coliformes, empiezan además a invadir células del resto de órganos.
Al mismo tiempo, las encimas presentes en nuestro cuerpo (proteínas con acciones específicas que controlan nuestro metabolismo), actúan sobre las células descomponiéndolas. El páncreas, por ejemplo, está repleto de encimas digestivas las cuales empiezan a actuar, de modo que el páncreas se 'come' a sí mismo. La propia descomposición de las células además libera compuestos químicos que contribuyen así mismo a la descomposición.”
Ya interesado yo con el asunto y con ánimo de seguir la conversación decidimos entonces checar otra foto que se encontraba dentro del mismo diario, una donde se aprecia la cabeza y sí, efectivamente se veía muy, muy, muy…
-Mira, este cuerpo no puede ser el de la maestra; las condiciones medioambientales intervienen en la descomposición del cuerpo, éstas determinan principalmente cuán rápidamente ocurrirá el proceso. Por ejemplo, para cuando un cuerpo es enterrado en el funeral o incinerado, el proceso de descomposición ya ha dado inicio, pero su rapidez va a venir determinado por las condiciones medioambientales. Por ejemplo, un cuerpo se descompone casi dos veces más rápido en el aire que cuando el cuerpo está en el agua, y la descomposición en contacto con el aire es a su vez unas 4 veces más rápida que cuando el cuerpo está bajo tierra, estando mejor preservados los cuerpos cuanto más profundamente bajo tierra sean enterrados, con tal de que el terreno no reciba agua.”
Miré las fotos, analicé la cronología: 12 de junio desaparece la maestra María Efrén Morales; 26 de junio encuentran los restos semienterrados unos perros en la colonia Lomas de la Autopista…
-¡14 días! ¿tu crees que el estado en el que se encuentra el cadáver es propio de la descomposición en 14 días?
Y recordé detalles que se rumoraron por ahí: Que el cadáver tenía otra ropa distinta a la reportada el día de su desaparición; que tenía una cicatriz propia de una cesárea… Rumores que salieron de los pasillos de las comandancias policiacas y repetidos bajita la mano entre reporteros de la fuente...
-Muy conveniente que luego de sendas protestas por esclarecer su paradero, las autoridades en una vuelta de tuerca hayan resuelto el caso…- murmuró Mr. Thomas al tiempo que sorbía de su café… Además, ¿no van a investigar qué es lo que le pasó? El cadáver no llegó ahí solíto y falta que esclarezcan...
Sonó el celular, la charla se interrumpió puesto que la mesera se acercaba con un ademán de Mr. Thomas para pedir la cuenta…
-Sabrás Ricardo, que en este país se pueden hacer tantas cosas que..
-Sí, lo sé Mr. Thomas -mientras le sonreía maliciosamente- No sería descabellado pensar que este asunto se cerró para beneplácito de la opinión pública y que se manipule la realidad…
-El que este muerto fuera despachado rapidito deja mucho qué pensar… ¿Me toca pagar la cuenta verdad?...
Créditos: Novedades On line y Louis –Vincent Thomas, tanatólogo. El título “Porqué los Muertos Corren Rápido” es de la columna del diario Intolerancia de Puebla, de Alfonso Ponce de León. (Ya empiezo a delirar de día y sobrio...).
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